autor.: cejuanjo
Remitido el 23-05-14 a las 11:50:57 :: 1732 lecturas
Según parece el Papa Francisco - o simplemente Francisco como el se dice - no ha disimulado su malestar por la juerga sacro mundana que se montaron un grupo de beatos en los locales de la Santa Sede con motivo de la subida a los altares de San Juan XIII y San Juan Pablo II. Evento que costó en torno a los tres kilos de los antiguas pesetas. El problema –además de la tirantez entre miembros del Vaticano que recuerdan a las épocas anteriores a la llegada de Francisco— es que las fotografías que están circulando son las de la fiesta y, algunas en particular, han contribuido a aumentar al enfado de Bergoglio. En especial unas en las que se ve al sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, secretario de la prefectura de Asuntos Económicos, repartiendo la comunión con las hostias metidas en un vaso del catering. Vallejo, contactado por el semanario italiano, ha intentado quitarle hierro al asunto: “No hablo de la azotea. Gracias a Dios tenemos otros problemas”. Pero su jefe, el cardenal Versaldi, no piensa lo mismo: “Estoy sorprendido e indignado por esta mezcla [entre lo mundano y lo religioso]. He informado a todas las autoridades superiores para intentar encontrar al responsable de todo esto, que choca con el estilo que el papa Francisco quiso dar a esta celebración, un estilo de sobriedad y de participación popular”
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